Santo Tomé y Príncipe es un grupo de tres islas, pero el nombre del país lo dan las dos más grandes. La isla de Santo Tomé es la más grande, pero para rodearla (si fuera posible, porque no hay carreteras que rodeen toda la isla) sería necesario recorrer menos de 250 km. La Isla Príncipe es mucho más pequeña y sólo una cuarta parte de su superficie está habitada. São Tomé tiene alrededor de 200.000 habitantes y la isla de Príncipe tiene solo 15.000. El nombre Ilha do Príncipe se debe a que el Rey de Portugal entregó la isla deshabitada a su hijo, el Príncipe. Solo un siglo después de que la gente fuera allí, cruzando 500 km de océano. En el siglo XIX las islas se convirtieron en los mayores productores de cacao del mundo, convirtiéndose en una colonia rica de Portugal, enviando dinero para construir la ciudad de Luanda en Angola y la ciudad de Maputo en Mozambique. Pero en 1975, Santo Tomé y Príncipe se independizó de Portugal. Sin buenos gestores y con mucha corrupción, este nuevo país se ha empobrecido. Además de esta pobreza hay un país que tiene un 100% de alfabetización (estructurado por los portugueses) y una gente muy educada y amable. Un pueblo pobre, bien educado pero sin dignidad.
La falta de dignidad es el punto central del sentir de este pueblo. Cada año en el Día del Niño (primer día de clases) todos los niños reciben un traje nuevo y las madres de sus madres cuidan muy bien su cabello, con trenzas y cuentas de todos los tipos y colores. ¡Este es el Día de la Dignidad! El día en que cada niña pueda ser una princesa en su propio mundo.